Mi amor platónico dura ya desde hace una eternidad. Pero finalmente nos abrazamos, a pesar de que está un poco embriagada de comer tantas hojas de eucalipto. Mi segundo yo, porque Koala era mi apodo de joven en los boy scouts. Un reencuentro muy personal.

Con un ambiente casi soleado navegamos lentamente bahía tras bahía hacia el norte: Airline Beach, Glowcester Island, Upstart Bay. La gorra de lana se quita, pero los calcetines gruesos todavía están puestos al atardecer. La Horseshoe Bay en Magnetic Island no solo nos brinda un excelente fondeo, sino también una visita a un pequeño zoológico de vida salvaje. Los canguros saltan, las serpientes pitones cuelgan en nuestros cuellos, confiamos en la verja que nos separa de los cocodrilos. Y el Koala se me aferra.

Después de doce meses en la bolsa caliente de mamá, los jóvenes Koalas se encuentran enseguida expulsados de la casa de mamá. Su territorio bien circunscrito de arboles de eucaliptos da suficiente comida para un solo koala. Por lo que el adolescente debe marcharse sin mas. Así, mi expatriado Koala está tan contento como yo con las inesperadas palmaditas. Amor a primera vista.

«Yo y yo» dicen los jamaicanos en lugar de «nosotros». Koala Hans.

>>> Mas Imagines aqui (en nuestra web MEDIA > FOTOS), y la posición actual aqui.