Aun existe. Estos lugares olvidados, desconectados del mundo. Lugares como estos son los que mas nos gustan. Maupiti, de una belleza tremenda, una isla rocosa rodeada de un arrecife de corales. La entrada estrecha, acompañado de olas que se rompen. Uf, contentos estamos de estar dentro… El domingo vamos a la iglesia – para dar las gracias o bien porque aquí cantan de maravilla. Después nos invitan a una fiesta particular, cantando juntos. La calidez y amabilidad al puro estilo polinésico. Damos la vuelta a la isla en bici y caminamos en playas paradisíacas y desiertas. Subo al pico de la montaña y nos sumergimos al mar con las mantas. Desconectarse, relajarse. Paz. Vivir.
Sehr eindrücklich, eines der letzten Paradiese der Erde zu erleben, wenn es für uns auch nur anhand der Bilder ist. Weiterhin viel Spass!
Asi me gusta que vayais a la isglesia. Jejeje. Muchos besitos de vuestra hija que os quiere mucho.
Hola preciosos! Esta bé anar a missa de tant en tant, sobretot si no entens res però si hi ha bona música i caliu humà.
Una besada moooolt tendre