Avanza el valiente Máximo con su escopeta por la selva. Detrás en fila india: Cris y Jordi del yate español MIESCHIEF, nosotros dos y las hijas de ambos: la pequeña Gina y la grande Alba. La retaguardia corresponde a dos Kunas jóvenes y cachas.
Constantes batallas con otras tribus, las plagas de mosquitos y animales peligrosos en la selva fue la causa de que hace siglos los Kunas dejaran sus tierras en la costa – la zona entre Colombia y Colon – para establecerse en las hermosas islas de la costa. Una sabia decisión. Dado que liberaron las islas de los manglares plantando cocoteros obtuvieron una buena fuente de ingresos un paisaje de ensueño libre de mosquitos.
Lo que queda desde hace siglos es una selva virgen. Los ríos sagrados sirven por los kunas sólo para llegar a las pocas fincas. Ahí donde se cultivan vegetales, frutas y plantas medicinales. Incluso se dice que aun habrá minas de oro – los viejos conquistadores españoles no encontraron todo.
También quedan las bestias. Así la noche antes de la excursión Máximo nos dijo felizmente, que aún hoy en día hay panteras, tigres, cocodrilos y otros animales salvajes bonitos viviendo en la selva. Para demostrarlo nos saca la piel de un jaguar a los pies. Cazado por él hace 4 años .
Así que ciertamente no estamos muy infelices cuando al inicio de la excursión a la mañana siguiente Máximo carga con su escopeta. Al principio subimos con un Ulu (los cayucos de los Kunas) el Río Azúcar. Luego nos adentramos a pie cada vez más a la selva densa. Prolifera lo verde, chirridos sin pausa. Después de dos horas llegamos a una cascada encantadora. Esto nos sirve para darnos un chapuzón en agua dulce maravillosamente fresca.
Solo una vez Máximo se desvía persiguiendo un pavo sin éxito. Así no se tenia que utilizar la escopeta. De vuelta a casa nos explica alegremente que la carne de jaguar tenia un gusto exquisito. Sí, también la de las tortugas y de los cocodrilos. Por la noche en el pueblo se encierran los perros y los niños pequeños. Porque de vez en cuando cruzan nadando cocodrilos del Río Azúcar a la aldea, en búsqueda de alimentos.
Agotados de la excursión por la noche nos caemos rápidamente en un sueño profundo. Sueño con animales salvajes y con Gina (dos años).
Moltissimes Feliçitats!!!! Esperem k pasis un bom dis,segur que si, els 55ja es un numero molt serios. Estic contenta de k estiguis amb el Hans i l,Alba. Molts petons
Perfekte Zeichnung des Lebens im Urwald! Ueberhaupt: der tiefe Einblick in den Alltag der Indigenen und ihrer Kultur sowie die fast unlösbaren Probleme an der Schnittstelle zu unserer Kultur ist faszinierend und denkwürdig; ebenso der Gedanke, dass die Natur Allen gehört, dass ehrfürchtig damit umgegangen werden muss und dass sie von Allen (Ortsansässigen) genutzt werden darf. Gracias!
Felicitats Imma. No hi ha millor manera de celebrar-ho que estar al costat de qui vols estar i a on vols estar.
Petons
Esther
Que ilusión ver que amigos que se juntan! Cris/Jordi/Gina con Hans/Imma. Que buenísima coincidencia que estéis ambos en San Blas al mismo tiempo. Me encanta! un besazo a todos
Hans….. no te preocupes! Gina es demasiado lindo bocado para las fauces de un cocodrilo! Y el pobre leopardo que dejó vivo Maximo ya estaba «über alle sieben Berge» al oir la voz del armado kuna!! 😉
Gina lo pasó muy bien a bordo del Tuvalú… ¿repetimos pronto?;-)
Besos del Mischief, la «nevera flotante»
Hola Imma i Hans, fa estona que no estavem en contacte. Quina preciositat i que bona companyia que teniu.
Per aqui Menorca comença el bon temps i les visites continuades. Marxen uns i venen d’altres.
Ja us escriure smb tranquilitat.
Una besada moooooolt tendre!