Una roca nos ofrece protección. La pequeña isla Niue de unas 12 millas de largo está situada perfectamente perpendicular al viento y oleaje predominante, justo en nuestro camino hacia Tonga. Así nos hemos cogido a una boya del Niue Yacht Club („The biggest little Yacht Club in der World“). Debajo nuestro los peces, delante la piedra de caliza. A pesar de tener solo unos 1200 habitantes la isla es un estado propio (en un día como hoy mas que nunca parece humor inglés…).
Aunque como casi en todo el Pacífico la isla está habitada por la etnia de los Maorís, todo es muy diferente en comparación de la Polinesia Francesa. Piedra de caliza, tierra plana rocosa, cuevas. Se habla inglés, se conduce a la izquierda, se paga con dólares neozelandeses, se come hamburguesas en vez de poisson crue y el chinchorro lo subimos con una grúa a tierra. Y ha refrescado. Sacamos los edredones y los calcetines de lana de las profundidades del barco. Aquí en el sur con el solsticio ha empezado oficialmente el invierno. «When the days start getting longer, the dawns gets colder» (=cuando los días empiezan a alargarse, la madrugada empieza a ser mas fría). ¡Lo disfrutamos!
Hallo Ihr Beiden ! Wir denken oft an Euch und sind fast ein wenig «jalouse». Busserl aus Raiatea (endlich mal wieder Sonne) ! Andrea, Lea und Georges