Ahí está ahora. En tierra y bien preparado para la próxima temporada de huracanes. El TUVALU se encuentra en Vuda Marina (Fiji), como el año pasado. Según las previsiones a largo plazo estamos entrando en un año de niña. Otra anomalía meteorológica en el Pacífico Sur, que desplaza el riesgo de ciclones hacia el sudoeste. Por lo tanto, la probabilidad de huracanes aumenta en Australia y disminuye en la Polinesia Francesa. En Fiji se espera un mayor riesgo de huracanes al inicio, y una ligera disminución hacia el final de la temporada. ¡Tocamos madera, TUVALU!
Fiji y el clima acompañarán al mundo intensamente en las próximas semanas. Esta semana comienza en Alemania la conferencia mundial sobre el clima COP23 bajo la presidencia de Fiji. La principal negociadora es Nazhat Shameem Khan, la embajadora de Fiji de la ONU en Suiza.
Uno de nuestros últimos maravillosos fondeaderos de la temporada fue en la isla de Kioa de Fiji, poblada por gente de Tuvalu que están amenazadas por el cambio climático. Ahí donde fondeábamos nuestro barco, justo en frente del pueblo, hace unos pocos años aun había tierra. Desaparecida por el oleaje, por el mar en ascenso.
Schon wieder eine Segelsaison vorbei!
Und das Klima ein weiteres Jahr näher am Point of no return, ohne das die Weltgemeinschaft das Steuer herum gerissen hätte. Auch in Kioa triffts die ärmsten: die Flüchtlinge von Tuvalu werden vom Anstieg des Meeres wieder eingeholt.
Und wir Westler lassen die Kohlenkraftwerke munter weiter laufen und fahren in 2.5 Tonnen Stahl 80 kg Fleisch herum und freuen uns an der freien Fahrt für freie Bürger…
Und merken nicht, dass unser Verhalten Folgen hat: Flüchtlinge auch in der Schweiz, Murgänge im Bergell.
Wann erwacht die Menschheit? Wann die industrialisierten Länder?