Salado, frío e implacable; el viento azota mi cara. Las ráfagas chillan insoportable en la jarcia, la lluvia torrencial reduce la visibilidad al mínimo. La rodilla duele, golpeado al cabrestante en el último salto abrupto del TUVALU sobre el mar salvaje. Huele a agua salada, a algas, a mar en toda su dimensión. ¿Dónde está la próxima bahía encantadora? «Grrrrrr, que marrón otra vez», se queja Imma.
Así experimentamos nuestras vidas cotidianas como navegantes, al menos así de vez en cuando lo narramos. Porque nuestro viaje por los océanos en realidad es un viaje doble. Por un lado, el viaje verdadero, que realmente tiene lugar. Que experimentamos en tiempo real y con todos nuestros sentidos.
Pero, por otro lado, también hay un viaje virtual, que relatamos en este blog (que acabamos de re – diseñar a fondo). Que tiene brechas con la realidad. Ya que es imposible y sobre todo seria muy aburrido para nuestros estimados lectores de contar absolutamente todo. Sin duda la mayoría de nuestras experiencias son completamente triviales y de poco interés.
Así nos limitamos a resúmenes y a la reflexión de la experiencia como navegantes. A aquellos momentos de los cuales podemos construir una trama narrativa. Con la finalidad de hacer relatos creíbles y comprensibles. En fin, para que parezcan reales. A vosotros, sentados en el cómodo sofá de vuestra casa, sin empaparos con agua salada, sin que os duela la rodilla.
¿Entonces todo es ficción, y realmente no sucedió? ¿Estamos haciendo trampas mientras contamos? Pero no, estimado lector, ¿cómo puedes pensar eso? Solo, nuestro blog no es un rol o un diario oficial y jurado. Sino mucho más una excusa que nos brinda la oportunidad de construir historias, de aquellos momentos humillantes, o bien de aquellas realidades excitantes en nuestras vidas como navegantes. Hace dos mil cuatrocientos años, Gorgias lo dijo de forma insuperable: «La poesía [es decir, la ficción] es un engaño, en el que quien engaña es más honesto que quien no engaña, y quien se deja engañar más sabio que quien no se deja engañar»1)
1) Cita de: Cercas, Javier; «El Impostor».
Endlich, es gibt euch wieder im Netz. Wir freuen uns auf alles, das wir von euch lesen und mag es noch so banal und nebensächlich sein. Jetzt, wo wir auf die Couch verbandt sind, riechen wir die Gischt und lecken das Salzwasser von den Lippen (auch wenn es ein Gläschen Weiswein ist) und erleben eure Abenteuer – Danke dafür!
Schön, wieder von euch zu lesen, es ist u. war bis jetzt immer für uns ein Vergnügen von euren Geschichten u. von euren Törn’s zu lesen! Gerne wollen wir Eure Geschichten abonnieren!!! Liebe Grüße aus dem herbstlichen Australien senden Peter u. Margarete von der Seatime
Immer wieder schön, von euch zu lesen; keine ellenlangen Texte, sondern kondensiert und ein tolles Bild der verschiedenen Reisen vermittelnd. Ich genieße Texte wie Fotos. Liebe Grüße aus dem Hochsommer Schweiz. Liebe Grüße
Hola, me gustan las mejoras