Comienzan a las cuatro de la madrugada. Todos los días, al menos cuando estamos en una de esas bonitas bahías. A veces suena en solitario, a veces doble o triple. A veces es un susurro agradable en el fondo, a veces como si estuviesen matando a un cerdo.
Es cuando nos enteramos definitivamente de que el Pacífico yace detrás de nosotros. Pasados están los domingos con toda la comunidad de la aldea cantando y tocando el ukulele en las iglesias. En Indonesia, el islam es la religión predominante, en todas partes se pueden ver los coloridos y bonitos bulbos de las mezquitas. Uno es muslime 3 o muslime 5, nos explican. Según esto toca tres o cinco veces la llamada a la oración. Pero siempre en la madrugada, al amanecer o bien antes en horas poco cristianas.
Percibimos a los muslimes como personas tolerantes, abiertas y amigables. La esencia de la fe islámica. Con una calidez para los extranjeros que avergüenza, si uno piensa cómo tratan los inmigrantesse en Europa. Aunque las mujeres usan el hiyab (el velo islámico) de forma muy natural, en algunas aldeas no se vende alcohol, a veces los hombres nos hemos de poner faldas. Nos adaptamos como invitamos que somos.
No es que todos son muslimes. Visitamos hermosos templos hindúes, un impresionante monasterio de Buda, iglesias católicas sólidas. En especial en Lombok nos parece que conviven esta mezcla de fe y cultura sin problemas, siendo tolerantes. Tantos idiomas, culturas y tradiciones diferentes constituyen la riqueza del estado multiétnico de Indonesia.
No observamos en ningún sitio – como se puede leer en los periódicos – que el actual gobierno indonesio trate de promover el islam como una religión estatal. Así que nos alegramos por las coloridas cebollas de las mezquitas en las aldeas, de las personas tan amables aquí. Y si los cantos de los imanes nos dan demasiado por el saco, levantamos ancla.
Hola chicos! Que bonito es leerles y saber de ustedes….. hasta donde han llegado ! Suerte y que gusto de navegar les siga acompañando
Lupita y Martin