A pesar de que Une es joven nos ha adoptado. El anciano jefe de Vulaga, la isla mas sur del archipiélago Lau, la eligió como nuestra anfitriona oficial. Antes le tuvimos que pedir audiencia, el sevusevu. Sentados en el suelo le presentamos nuestro regalo, un ramo de la planta del kava. El delante nuestro sentado monárquicamente en un sillón. Luego murmullea unas palabras incomprensibles en fiyiano, da tres palmadas y bebe de un recipiente un sorbo de kava. Finalmente nos admite oficialmente como invitados a su comunidad. Podemos quedarnos en la isla tanto tiempo como queramos, visitar el pueblo, fondear el la laguna, o bien ir a bucear y pescar.
Vulaga es un atolón redondo de unos cinco kilómetros, que abraza una laguna bien protegida. Esta a su vez está llena de pequeños islotes rocosos, un paisaje de ensueño absoluto. Mar del sur por excelencia. Habitado por tres pequeños pueblos con una cultura muy propia e intacta. No hay red móvil, internet, coches, alcohol, ni estrés. La estética tropical en su esencia.
Enseguida nuestra padrina Une nos introduce a las costumbres específicas del pueblo. Gafas de sol si, sombrero no (seria una ofensa al anciano jefe de la tribu). Las mujeres siempre con falda larga, hombres también pero solamente en la iglesia (prestándome una el domingo). No se puede comprar nada pero se permite que nos regalamos mutuamente cosas (papayas por espaguetis por ejemplo). Es decir el típico trueque. Cada vez que vamos al pueblo Une nos invita a comer en su choza (en el suelo, un mantel bonito puesto como mesa, sin cubiertos). También nos acompaña a buscar almejas en la playa (ella en poco tiempo un montón, nosotros a pesar de sus indicaciones precisas ninguna).
Por la noche a solas de nuevo, como en otras ocasiones ya no sabemos que ventaja tiene todo nuestro progreso occidental. ¿Estamos mas contentos con toda la mierda supuestamente imprescindible que tenemos? ¿Nos encontramos mejor porque no comemos y dormimos en el suelo? (¡pero ellos no tienen dolor de espalda como nosotros!). Une estaría mas feliz con Facebook, enchufes de electricidad y ver por la noche un partido del Barça en la tele? Preguntas, nada mas que preguntas. Pero por suerte tenemos a Une para confundirnos aun más.
lieber Hans deine Bilder und Berichte sind eindrücklich und die Frage nach dem Sinn von unserem Luxus ist je länger je zentraler.
Herzliche Grüsse Joachim
Que bonitas fotos. Ganas de veros. Besos
hans déjate confundir eso es una maravilla única y exclusiva de ese lugar que tienes la fortuna de disfrutar y convivir .ufff envidia cochina. no lo dudéis eso es consciencia transmundista . un fuerte abrazo