black is black
Aun es de noche - oscuro y negro - cuando nos levantamos por la madrugada. Pero en realidad todo el día va a ser negro. No es que haya un eclipse debido al final del [...]
antigua
Después de acabar los interminables trabajos de mantenimiento en el TUVALU dejamos Rio Dulce para una excursión de diez días a través de Guatemala. Lejos de la vida de los marineros, buscamos la altitud y [...]
De descubridores y conquistadores
Tan simple era. Una galera maravillosa balanceándose suavemente en las olas de la brisa de la mañana. Mientras tanto cuatro marineros y el capitán en uniforme azul remaron en un bote pequeño a la playa. Excepto [...]
back
Tres aeropuertos, un hotel, dos estaciones de autobuses. 6.900 millas de vuelo, 8 horas en autobús y 8 horas de jetleg. Por fin estamos de vuelta a casa. Por suerte encontramos nuestro querido TUVALU en [...]
tortugal
Estamos un poco tristes, la temporada de navegación 12/13 ha terminado. Pero el huracán Andrea ya esta haciendo el tonto en el golfo de México. Así mejor estar bien protegido en aguas tranquilas. Pero no [...]
verde, te quiero verde
Tal vez sea por mis recuerdos de la infancia cuando bajamos el Rin con una canoa. O tal vez solamente porque después de 30.000 millas navegando en el mar experimentamos algo completamente diferentes. De todos [...]
the last tango
Un paso adelante, luego inclinarse ligeramente hacia un lado. Así uno debe bailar. Pero entonces retumba y nos paramos en seco. No es tan elegante como lo previsto; el TUVALU varado en la arena. Fuera [...]
a la deriva
A LA DERIVA A las cuatro de la tarde se calmó la brisa. Como no veía nada más que agua y cielo, como no tenia puntas de referencia, transcurrieron más de dos horas antes de [...]
las islas del tesoro
A pesar de que había pasado toda mi vida en la costa, me parecía como si nunca antes había estado tan cerca del mar. El olor del alquitran y sal era algo nuevo. Vi las [...]
shitting birds
Es un fondeo muy solitario en la Bahía Espíritu Santo. Si no tuviéramos la radio de onda corta solamente nos quedaría el contacto con el cielo. Si, hay navegantes verdaderos que no se preocupan mucho. [...]