Un ligero hormigueo en el estómago. ¿Hemos pensado en todo? ¿Todo está revisado? ¿Nos evitaremos los problemas técnicos y el mareo? ¿El clima será como el prometido? ¿No habrá temporales – y sobre todo no habrá tormentas eléctricas? ¿El viento y las olas no están de morro? Por supuesto, aun después de años en el mar y decenas de miles de millas bajo la quilla todavía estamos nerviosos por zarpar. El miedo escénico, como los cantantes de ópera mas experimentados. Así debe ser, al fin y al cabo no me parece tan desagradable.
Luego ya estamos en travesía. El primer día, la primera noche, siempre un poco difícil. Pero pronto comienza la rutina. A nuestro alrededor el infinito del mar. Nosotros en nuestro pequeño mundo controlado. Escuchamos los partes meteorológicos en onda corta de Gulf Harbour Radio. Preparamos comidas deliciosas, cuando el mar lo permite. Leemos, miramos películas. Dormimos en horas extrañas.
Los primeros dos o tres días navegamos en una depresión, así con mucha lluvia. Pero sopla desde la popa, pues navegamos bastante agradable y rápido. Luego se desvanece y el sol entra por las nubes. Nos relajamos, hay calma, podemos secar todo. El motor zumba y nos balaceamos suavemente sobre las largas olas. Pronto el viento vuelve a soplar, esta vez más de través. El TUVALU dispara de nuevo. Y al final con viento de morro de 30 nudos, el TUVALU demuestra lo que puede hacer en una ceñida. Pero en el horizonte destacan ya los rascacielos de Southport. Entramos a través de una brecha entre los bancos de arena y ya pronto amarramos en el muelle de las autoridades para hacer la entrada al país.
¡Wow! ¡Hecho! ¡Por supuesto cansados, pero estamos en Australia! Sentimos ligereza. Alivio, las preocupaciones innecesarias se han esfumado. Expectativa, por lo que encontraremos aquí. Y sí, en lo mas profundo de nosotros: orgullo. Otro océano cruzado.
Ohhhh!!!!!!!! Muchisimas Felicidades Valientes El mundo es vuestro! Abrazos de corazon!
Fabuloso,un saludo desde el Pamalita,preperandolo para zarpar hacia Canarias y Caribe.
Hans & Imma,
Herzlichste Glückwünsche zur Ankunft in Australien. Das ist eine tolle Leistung. Mit euch sind wir froh, dass auf der ganzen bisherigen Fahrt alles bestens geklapppt hat. Die Berichte mit den vielen Bildern sind exklusiv und lassen auch uns an eurer Reise teilhaben. Die Schilderungen des Erlebten schätzen sie sehr. Vielen herzlichen Dank. Wegen fortgeschrittenem Alter haben wir unsere Flor do Mar verkauft. Mit Wehmut denken wir an sie und die Zeit in Garraf zurück. Euch weiterhin: glückliche Reise.
Abrazos !
felicidades una nueva aventura que vivir gracias a vosotros. buen viento y mejor proa