Casi como si estuviera flotando. Pero el TUVALU está en tierra, o más bien dentro. La quilla en un agujero profundo, el casco apoyado en unos cuantos neumáticos. Así puede soplar como quiera. Aquí, en la Marina Vuda en Fiji, en medio de los trayectos de los ciclones del Pacífico Sur.

Después de estar expuesto a un año del niño – ahora el mar de sur derriba hacia un periodo de la niña. Esta anomalía meteorológica aumenta el riesgo de ciclones en Australia. Pero en Fiji, donde está el TUVALU, se esperan todavía unos 2-3 ciclones. “Riesgo elevado”, dice Fiji Meteo.

Como siempre, cuando el barco está en tierra hay muchos trabajos de mantenimiento. Electrónica rota, pasacascos para cambiar, mil pequeñas y grandes reparaciones y cambios. Después de 12 años le toca cambiar la jarcia. El agua salada corroe de forma invisible los cables inoxidables – la sustituimos por precaución. Así estaremos preparados para nuevas aventuras en la próxima temporada.

Sin embargo nosotros ya estamos en Barcelona para unos meses. El jet lag sigue estropeando nuestro sueño. Pero a cambio nos sumergimos en la vida urbana nuevamente. Teatros, museos, familia y amigos, Business. Tampoco está mal. Pero de vez en cuando seguimos mirando el parte meteorológico.