Ambos arquitectos eran aún muy jóvenes cuando realizaron su obra maestra. Luz y sombra, espacio, la rue d’architecture. El monasterio Benedictino de Santa María de las Condes se encuentra en las afueras de Santiago de Chile. Blanco, reducido, místico. La esencia de la arquitectura. No sobra nada. Era su primera obra, y al mismo tiempo la última. Una vez acabada ingresaron como monjes al monasterio.
La visita la realizo gracias a una parada de mi vuelo interminable a la Polinesia Francesa. Me acompaña Ignacia y Diego Baloian, último socio de nuestra organización mundial de guías de arquitectura Guiding Architects.
Mi propia conversión también está en pleno proceso. De un arquitecto urbano, ocupadísimo me estoy reconvirtiendo a un navegante oceánico relajado. Raiatea me recibe con trenzas de flores, con su música de ukuleles, bellas lagunas de color turquesa y sus tan amables gentes. Ahora, después de unos días de duro trabajo, de nuevo el TUVALU está alegremente flotando en el mar. Vuelta a casa.
Imma regresara a finales del mes. No me quiero convertir en monje.
Hola amigos!
Nos alegra mucho saber que el Tuvalu, nuevamente es mecido por las aguas del Pacífico, maravilloso Océano que nos brindó la oportunidad de conocernos y que tanto nos ha hecho disfrutar.
Nos queda poco para que volvamos a encontrarnos, seguir navegando y conocer un trocito más de este maravilloso planeta.
Hans e Imma, buen viento y buena mar…
Desde el Joshua les mandamos besos salados,
Eggi&Fabi
hola hermano
ich kann’s kaum glauben. In einer Woche bin ich auf der Tuvalu. Der Koffer ist schon halb gepackt, die Transformation von der gewissenhaft Berufstätigen zur Südseenixe steht noch bevor, vor der 30-stündigen Anreise graut mir, aber die Vorfreude auf total alles anders und auf die Zeit mit dir ist riesig.
Susanne
Hola amigo. me alegro mucho de saber que regresas con el Tuvalu a surcar ese océano maravilloso que también nos descrives en tus comentarios con esas magníficas fotos. Un fuerte abrazo
Oh, si flota y todo! Me alegro que ya esté en el agua otra vez. Besos