Mana hupi taata nai mu. Natu hini up uta. De varias voces y llenos de fervor cantan. Manu hapa tata. Los hombres pulidos, las mujeres con ropas de todos colores y flores en su pelo. Apretados estamos sentados juntos con toda la comunidad en los bancos duros. Nama mapu hi. Sea lo que sea lo que predica el pastor. Ma’a. Pero ya pronto vuelve a llenarse la iglesia de Hanavave en Fatu Hiva con el sonido harmónico y devoto en marquesiano, acompañado del sonido cálido del ukulele.
De vuelta en TUVALU descubrimos la presencia de un buque de guerra francés en la bahía. Mucho beneficio aparentemente no nos ha dado nuestra presencia dominical en la misa. Enseguida y muy profano nos abordan para un control. Ya que no hicimos previamente el tramite de entrada a Polinesia Francesa en la isla principal Hiva Oa nos multan fuertemente. También en el paraíso uno puede tener mala suerte – el buque aduanero pasa una vez al año por aquí. ¿Quizás hubiéramos tenido que cantar mas fuerte?
Pero olvidamos rápidamente nuestra fechoría. Demasiado bello y harmónico es este lugar. Después de pocas horas el pueblo nos ha integrado en su comunidad y corazón. Charlamos aquí y ahí con nuestro francés áspero. Haciendo trueques aquí y allá – una defensa por lavar la ropa, ron por pomelos y plátanos. Que buena voluntad tiene la gente. Y bellísima su patria, situada en un paisaje tropical casi perfecto.
Una vez al mes llega el buque de abastecimiento a Fatu Hiva. Frutas y copras (el blanco del coco) se intercambia por alimentos básicos. Al mismo tiempo desembarca también un grupo de turistas. Para ellos el pueblo ofrece un baile tradicional. Tenemos suerte. Así podemos ver las famosas bellezas de los mares del sur con flores en el pelo. En realidad son mujeres mas bien altas y gruesas que bailan ágil, graciosa y sensualmente la música de tambores y ukulele de los hombres. A pesar del acto algo artificial, viven aun su cultura con entrega.
La noche siguiente escuchamos desde tierra aun hasta muy tarde sonidos de los tambores. En la oscuridad no nos atrevemos a ir. ¿Quién sabe?. Para comprender mejor su cultura llevamos aun muy poco tiempo en Fatu Hiva. Ia ora na. Maita’i?
Pazifiküberquerung hat es anscheinend in sich. Plötzlich ist man in einer völlig andere Welt. Andere Sitten, Sprache, Landschaft,… nur das Militär ist anscheinend globalisiert. Wahnsinn!!
Googlesatellit war übrigens auch schon auf Fatu Hiva. Eine unglaubliche Auflösung! Tuvalu sieht man, dich und Inma mit den Blumen im Haar kann man leiner nicht von den Einheimischen unterscheiden. 🙂
Que placer y envidia nos dais con vuestra aventura.
Gracias por compartir vuestro viaje !!!
⚓️⛵️
Lieber Hans,
danke für die wunderschönen Aufnahmen und den Bericht über einen Ort dieser Welt, den ich leider nie sehen werde. Wie lange du/ihr aus bist/seid, weiß ich nicht, aber wenn du/ihr zurück seid, so hoffe ich doch auf einen ganz ausführlichen Bericht dieser Reise. Vielleicht sollten wir dem dann aktuellen ga-meeting ein Thema geben, das für alle gleich interessant und friktionsfrei sein würde: hans und tuvalu auf welt- und menschenerkundung. gute reise weiter!