Navegar no es solamente aguas turquesas y islitas bonitas con palmeras. De vez en cuando también es la oportunidad de tener un punto de vista privilegiado a las cosas del mundo.

Desde los años cincuenta la costa mediterránea se ha convertido en uno de las mayores éxitos de la economía española. Los alemanes y los suizos empezaron a viajar en masa de vacaciones a España.

El genius loci esta definido por playas, mar, paella, bikini y sangría – todo de sobra y barato como en ningún otro sitio. Sesenta años mas tarde el resultado es una ciudad lineal casi homogénea, desde la frontera francesa hasta Málaga. En algunos sitios de una densidad que te deja boquiabierto. Pero hoy en día, ¿con la crisis? ¿El modelo no está caducado? Por supuesto ¡y mucho! Pero de esto no queremos hablar ahora.

El fenómeno urbanístico de esta ciudad lineal híper densa está descrito magníficamente en el libro „Costa ibérica, hacia la ciudad del ocio“ (Editorial: Actar) del despacho holandés MVRDV (incluyendo trabajos de estudiantes de la facultad de arquitectura ESARQ de Barcelona).

Nuestros propios estudios de campo realizamos en Cullera, Calpe y Benidorm. En el último, el ejemplo mas extremo, su skyline está totalmente comparable con Manhattan. Cientos de rascacielos, la ciudad mas alta y densa de España.

Por supuesto también nosotros estamos perplejos. Aunque, en realidad, el modelo tampoco está tan mal. Cada turista tiene desde su habitación en las alturas una vista libre y directa hacia el mar. ¿Que se podría pedir mas? Es una optimización radical de un modelo urbanístico funcional. A pesar de esto nos parece que la arquitectura aún está bastante aceptable (algo, por cierto, que no se podría decir de Cullera ni de Calpe). ¿Que uno no tiene ganas de ver tantos rascacielos en sus vacaciones? Ningún problema, lo único que el turista ve es el mar azul.

Y exactamente ahí estamos nosotros. Desde hace 48 horas estamos colgados a una boya en la “isla de Benidorm”, a 1,5 millas de la costa y con una vista increíble hacia la skyline de Benidorm. Desde aquí tenemos la suerte de ver todos los rascacielos. New York City en España.

Si, soy arquitecto y no turista. Y sinceramente tenemos que confesar, que todo esto nos gusta bastante….