En algún momento hemos perdido la pista. Volcanes, lagos? En Chile, en Argentina? Con nuestro coche de alquiler que durante el próximo mes va a ser nuestro medio de transporte, tomamos desde Puerto Montt el Paso Cardenal Samoré a Bariloche en Argentina. 7 Lagos debería ser. Pero tan pronto como la siguiente curva hay otro lago en frente o se erige otro volcán hacia el cielo.

Nuevos paisajes de ensueño se presentan. Volcanes negros aún con manchas de nieve primaveral. Telesillas, estaciones de esquí, refugios de montaña. Abajo en el valle lagos celestes de los glaciares. Cascadas potentes. Vacas «peluchines» pastando. Si no se hablara argentino sería como en mi vieja patria. Por la noche comemos fondue de queso, el restaurante está decorado con campanas de las vacas y el camarero indígena lleva un traje tradicional alpino. La Colonia Suiza, plagada de banderas helvéticas, definitivamente se me revuelve el estómago. Huimos hacia el volcán más cercano.

Se espera tiempo tormentoso, y antes de que tengamos que montar las cadenas en el paso regresamos a Chile. Sabíamos que podía hacer frío aquí. Y más al sur, más duro. Bienvenida Patagonia.