Para el año 2052 se ha anunciado el fin de las bellas islas de San Blas. Es cuando las islas desaparecerán y los Kunas volverán remando con sus ulu’s (cayucos) al hinterland. Subiendo los ríos sagrados hacia sus fincas donde hoy en día solamente cultivan fruta y verdura. Ahí construirán de nuevo sus chozas. Supuestamente la selva estará algo menos peligrosa ya que Máximo habrá cazado todos los jaguars. Según Jefferson, un indígena kuna de la isla Banedup, en aquel año se terminaría el episodio de varios siglos del asentamiento  en las islas.

Hay dos posibles razones, como nos explica.

Posibilidad UNA se explica así: Si quiero hacer daño a mi vecino le entierro un pez manta en su playa. A consecuencia de esta maldición se hundirá su isla. Con una de las suyas ya pasó. Con la abundancia de las rayas que hay por San Blas es tarea fácil. Pero hay tantos Kunas malditos en este pueblo tan pacífico?

Posibilidad DOS es el calentamiento de la tierra. Ninguna novedad – pero por eso no menos dramático. En nuestra única tierra esta subiendo la temperatura. Dos a tres grados no parece mucho. Pero como se sabe con eso se deshielan las capas polares y sube el nivel del mar. Nosotros del TUVALU le tenemos una sensibilidad especial (mira aquí; los problemas que hay en la isla Tuvalu). Y efectivamente, lo mismo observamos aquí. Nuestros paseos por la tarde en la playa a menudo se convierte a una carrera de obstáculos. Cada par de metros está tumbada una palmera en el agua. Especialmente en barlovento las islas pierden superficie. Año por año se hacen mas pequeñas. También otros kunas nos lo confirman: trasladan chozas al otro lado de la isla, intentan proteger la playa con troncos gordos. Pero muchas islas se elevan solamente pocos centímetros encima del mar. Sin esperanza.

Takeimalo Kuna Yala. Adiós San Blas. Que bien que aun te hemos podido ver.